martes, 28 de diciembre de 2010

Nada de hojas secas este otoño

=( snif! con lo que me gusta caminar sobre hojas secas en otoño, este año me lo perdí.Tanto no querer alejarme de la playa, querer disfrutar del verano, me quedé en Cartagena hasta octubre disfrutando del sol y para cuando pisé Madrid, ya había llovido. Y no es lo mismo. Las hojas húmedas no hacen ruido a galletitas de agua.

viernes, 3 de diciembre de 2010

De Lejos - De Cerca

Estando lejos de...iba a poner lejos de casa, pero es que también estoy lejos de Madrid, que también es un poco casa...

En fin, a lo que iba: estando lejos, la forma de relacionarte con tus seres queridos cambia. Es curioso sentir, después de un año de no ver a una amiga, como si hubieses dejado una conversación pausada y que la podés retomar sin interferencias. Pero es sorprendente también, empezar a conocer cómo esa amiga se comunica escribiendo, o enviando fotos, o cuando te cuenta cómo se prepara para hablar por teléfono el día acordado. Se diría que eso es lo que se ve desde lejos de las personas.

Ahora ya queda poquito para verlos desde cerca. A ver cómo va la panza; si a vos también te salió una cana; a ver cómo hablás italiano; si estás más viejita; si empezaste tu negocio nuevo; que me muestres todo lo que aprendiste; las fotos de tu casamiento; las de tu graduación; si estás más alto; vos más bajito; si estás de novia; si se te fueron los granitos; que me cuentes qué cambió de tu vida...

lunes, 29 de noviembre de 2010

Santorini - La playa blanca

Queríamos ir a la Playa Blanca. La habíamos visto en los mapas, pero no en los carteles de la carretera. Intentamos por varios caminos que no llevaban a ninguna parte. Decidimos continuar por uno que iba a un puerto. Para nuestra alegría, un hombretote, que con su propio cuerpo a modo de amarre sostiene un barco a un muelle de madera, grita: ¡¡white beach, playa blanca, five euro, five euro!!. Parakaló, efgaristó y nos montamos.


Fueron unos poco minutos de navegación, pero con el efecto de camino de ida, de ir por lo desconocido, hace que todo dure más. Pasamos frente a la playa roja. Inmenso acantilado de un increible color rojo oscuro en contraste al profundo azul del mar. Luego costa de piedras, mediterráneo abierto, olas, el reflejo del sol y al fondo en línea recta un puntito blanco. El hombretote llevó su barquito derecho a detenerse entre dos piedras, donde un compañero lo esperaba. Le lanzó la cuerda que el otro se ató alrededor del cuepo y sostuvo firme para que podamos bajar. Claro…¿Qué esperábamos? Un puerto, un muelle.¡¡Nada!! a hacer un atadito con la ropa, ponerlo sobre la cabeza y bajar a la playa blanca.

Sólo haberla visto fue un descubrimiento. ¡Cuánta diferencia con el resto de la isla! Estando ahí parecía una enormidad blanca. Nadamos, dormimos, comimos, charlamos y disfrutamos escondidos del resto de la isla hasta el atardecer.

Al volver al barco, navegando en dirección al puerto, vimos cómo volvía a conventirse en un pedacito blanco, de un acantilado enorme, de una pequeña isla del mar Egeo.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Charlando con amigos...

-¡¡¡Que rica Empanadilla!!!
-No se llaman Empanadillas, son Empanadas.
-¿Empanadas? y ¿cómo llamáis a las Empanadas?
-¿A las grandes? Tartas
-¿y a las Tartas? Las de cumpleaños por ejemplo...
-¡¡Tortas!!
-Aquí una torta es un golpe, un puñetazo.
-Eso es una Piña
-Nooooooo...¿y cómo llamáis a las Piñas?
-Ananá
-¡¡¡Joder!!

domingo, 17 de octubre de 2010

Vivir en Cartagena, mi bólido, otra yo

Mi bólido es mi coche, también conocido como el troncomovil (nombre plagiado a mi suegrito). A mis 29 años, con 8 cuenta él ya (el coche, no el suegrito) es el pimero que tengo.

El hecho de que hace sólo unos pocos meses haya sacado el registro de conducir por primera vez, tiene que ver con la tardía adquisición. Y no vino solo. Así lo hubiese pagado carísimo -por suerte no fue así - habría valido la pena, porque con él adquirí una dosis de libertad que hasta ahora no había experimentado. Vale, en Mar del
Plata se puede ir a todas partes caminando, y en Madrid, a todas partes en metro, pero no es lo mismo, siempre había algo que no podía hacer porque no tenía coche.

Me encanta la sensación de libertad atrás del volante, a toda hora encuentro una excusa para agarrarlo y salir. Disfruto del sol, de la lluvia, cuando hace frío o calor: la calefacción o el aire a mi gusto, la luz, la velocidad ¿exagero?

Ahora mismo está saliendo el sol, y el mar está tan cerca...si no fuera por mi bólido, me tenía que quedar en casa...

martes, 21 de septiembre de 2010

Vivir en Cartagena, La Refinería, otro mundo

Esta tarde entré a la refinería, a una planta en funcionamiento. Me sentía en una película de terror, tipo Alien, cuando van andando por un temeroso planeta desconocido y entran en una nave en la que el peligro parece asomarse por cada rincón. Rodeada de equipos muy viejos, chorreados de vaya uno a saber qué, vibrando. Daba miedo. Lo reconozco. Eso que yo sé lo que pasa ahí adentro. Que trabajo ya hace unos cuantos años en ese tema y me daba miedo. Me había metido ahí para ir a ver un cuadro dentro de una subestación. Me explico: entre medio de todos los equipos funcionando, hay una caseta de material donde hay cuadros eléctricos y tenía que entrar ahí a ver a alguien. Al entrar a una sala super vieja, de paredes oscuras y pequeñas luces titilando sonaba un sirena que no se sabía muy bien qué anunciaba. Finalmente todo tenía su explicación: la persona que había ido a ver trabajaba en uno de los cuadros y estaba probando que sonara la alarma adecuada...una explicación bastante más razonable que la de un alienígena asesino al acecho, más real, pero no por eso menos peligrosa.

sábado, 11 de septiembre de 2010

Biarritz, Saint Jean de Luz, Madrid, Cartagena.

La primer sopresa al llegar a Biarritz fue que me sonaba familiar. A ver si a alguien más también: ciudad balnearia sobre la costa del Atlántico, con un paseo costero que incluye hotel 5 estrellas, pileta cubierta, casino y faro. No hacen falta más pistas. SI! igual a Mar del Plata!!! Unos caserones enormes en la última línea de playa y la calle peatonal que termina en la costa. Nos sentíamos como andando por casa. Nos dedicamos a hacer playa pese a que el tiempo no estuvo de lo mejor. Visitamos Saint Jean de Luz, que está muy cerca. Pequeñísima bahía, centrada prácticamente en la playa y el puerto.

Desde biarritz, ya emprendimos la vuelta, esta vez pasando por Madrid a ver nuestra casa y hacer algunos trámites. Cada hora en Madrid la disfrutamos ahora más que antes...no me imaginaba que ya podía extrañar dos "casa".

De Madrid a Cartagena ya de un solo tirón. A seguir trabajando, a empezar un blog...

sábado, 14 de agosto de 2010

Cahors, Saint Emillion y Bordeaux

No son los nombres de los tres pasteles, no. Los comimos tan rápido que no dio tiempo de bautizarlos. Que rico todo lo que probamos!!

Cahors es una ciudad preciosa rodeada por el río Lot y con un puente muy bonito y tan famoso como el de Avignon, sólo que en éste, no todos cantan -frase de un amigo- ¡obvio que nosotros sí!

Saint Emilion es un pueblo de cuento en el que los viñedos llegan hasta el mismísimo centro del pueblo y al jardín de todas las casas.

Bordeaux es un mini París con sus edificios muy grandes y muy elegantes. Todo muy rico. O sea, que nos dedicamos a comer y beber. Para compensar salimos a correr por Cahors a la hora fresca (7 de la mañana) ¡inolvidable! Es algo que de ahora en más recomiendo a todo el mundo: hagan la prueba en las próximas vacaciones, no hace falta correr, solo saltar de la cama y salir a ver la ciudad, playa, parque, montaña o donde se encuentren a primera hora de la mañana. La luz, los colores, los olores, la gente todo cambia y te llevás otra postal del sitio en el recuerdo.

jueves, 12 de agosto de 2010

Carcassonne - Azillanet (Cont. de Vacaciones de Verano 2010)


La excusa de viaje en este caso era el castillo medieval de Carcassone y terminó siendo lo menos llamativo del viaje. Los grandes cosumidores de lugares "yo estuve ahí", que gustan de visitar todas las iglesias y museos y hacer todas las visitas guiadas, son libres de criticar justificados por la antigüedad del señor castillo, con su historia, su teatro y su propio Notre Dame con rosetones y todo. Pero para mí perdía todo su encanto por parecerse tanto al Castillo de Cenicienta en Disney World. Me explico: lleníiiiiiiisimo de gente y comercios atrapa turistas. Lo mejor de esta parada: Azillanet.

Cuando llegamos a Azillanet eran las 3 de la tarde y no sabíamos que hasta la 6 nadie daría señales de vida. Como buenos Madrileños de adopción tocaba desesperarse e indignarse (no porque esa sea una característica típica del madrileño, sino más bien por ese agobio de que siempre está todo lleno de gente, y que va a ser imposible conseguir hotel y demás). En cambio, como traíamos ya tal relax de Tarragona, pusimos "Atracción Turística Cercana" en el GPS y conocimos así Minerva y un poco de la hstoria de los Cátaros http://es.wikipedia.org/wiki/Minerve. Fotitos al pie.

¿Que fuimos a hacer a Azillanet? Eso nos lo preguntaron todas las personas con las que hablamos. No sé como caimos ahí, supongo que por los artilugios publicitarios de los dueños del Hotel Le Counvent. Un antiguo convento que sus propietarios adquirieron para intentar retornar a su pueblo natal. Debido a nuestra visita, vinieron también ellos a quedarse allí dos días y ponerse un poco al día con las refacciones del lugar. No por eso renunciaron a sus siestas por la tarde o sus largas tertulias al fresco tomando un "Rosé". Descubrimos así, que compartir con ellos esa rutina era nuestro personal y particular "yo estuve ahí" del sur de Francia.

Conocida ya la costumbre del lugar, la honramos sentándonos en más sitios fresquitos, tomando más Rosés y conociendo más tertulianos. Así conocimos a Lynn y Ken, una pareja inolvidable de Ingleses que nos adoptaron y con los que disfrutamos parte de nuestra jornada.


Hicimos más cosas: recorrer más pueblitos en los alrededores, visitar la cooperativa de la zona y comprar allí algo de vino. Un detalle memorable de Azillante fue dejarme un souvenir precioso en mi rodilla izquierda con el suelo de un viñedo que se me vino de frente mientras corríamos Martín y yo a las siete de la mañana al son de las cigarras y de la única hora fresca en el día. Llevo algo así como un "Azillanet estuvo aquí"



sábado, 7 de agosto de 2010

Tarragona (Cont. Vacaciones de Verano 2010)

En Tarragona descubrimos un remedio para eliminar todo rastro de agobio de la rutina laboral o casera, del tránsito, por el clima o por lo que sea.

Composición, posología y forma de administracion:

Dormir rodeados de árboles de avellanas solamente. Ni un solo ruido.
En ayunas: comprimido de las delicias de cataluña (vino de la cooperativa del lugar, pan de payés con tomate y aceite de oliva, embutidos varios).
Durante el día: remojos en el mediterráneo cada 30 minutos para paliar el calor e ir mejorando el humor a la vez que generando sueño en considerables cantidades para disfrutar por la noche. Patatas bravas, champú y un arroz negro de muerte...

Principios activos :

Alojamiento: Masía en Vilallonga del Camp, cerquita de Reus
Playa larga en Tarragona
Del restaurante del arroz negro no recuerdo el nombre pero está en una esquina, toldo azul, abarrotado de gente.
Buena Compañía: Claudia, Rodolfo y Mati.

jueves, 29 de julio de 2010

Vacaciones deVerano 2010

Itinerario: Cartagena, Tarragona, Azillanet, Carcassonne, Minerva, Cahors, Saint Emillion, Bordeaux, Biarritz, Saint Jean de Luz, Madrid, Cartagena. Casi 3000 Km de queso, foie gras y vino (un poco de playa también). Creo que han sido de las mejores vacaciones que he tenido nunca.

Antes del Viaje:

Viviendo en Madrid, cada posibilidad de tomar unos días de vacaciones la veía equivalente a la oportunidad de acercarme al mar. Reconozco que me daba un poco de culpa porque consideraba que estando en Europa debería estar conociendo el continente completo y no sólo sus islas y costas. Por eso siempre intentaba compaginar un poco de playa con un poco de turismo cultural. Ahora vivo en Cartagena, así que se terminó esa disyuntiva y me dije: es el momento de encarar el centro del continente. Si repasan la ruta en el mapa verán que no pude alejarme mucho de mis hábitos e inevitablemente pasé unos días en el mar.

Como primer paso para el viaje, Martín y yo, buscamos unas "excusas de viaje" (siempre hay que llevarlas) acorde con nosotros. No somos muy de museos ni catedrales así que nos inclinamos por las siguientes: Ruta de Vino, conocer otro país y no alejarnos mucho de España. Con esto en mente y gracias a los consejos de los amigos trazamos la ruta que íbamos a hacer. Mejor dicho, marcamos unos puntos en el mapa y nos fiamos del GPS para unirlos sabiamente. Y si soy más sincera conmigo misma diré que apenas apunté los nombres en una papel en blanco y ya luego me fui dibujando el mapa en la mente mientras viajábamos.

Así pergueñamos esta aventura, en pocos días y sin mucho esfuerzo, que dio resultados mejores de los esperados. En la próxima entrada, un poco de Tarragona que fue la primera parada.

jueves, 22 de julio de 2010

Intro

Desde pequeña consideré la mesa de luz como un lugar muy privado de las personas. Cuando había algo que no quería que nadie viera, como la carta de un noviete, la envoltura de un bombón regalado por el chico que me gustaba o el recuerdo de alguna travesura, lo guardaba en mi mesita de luz. Seguro que mi madre lo sabía y lo veía, pero para mí era el lugar más privado del mundo.

Hoy en día, mi mesa de luz sigue guardando cosas íntimas. Ya no son secretos que me costarían un regaño, pero sigue habiendo algún ticket de un lugar que no me quiero olvidar, algún collar, algo que todavía no sé dónde guardar, algo que no quiero perder, que no sé que hacer con el pero lo quiero conmigo. Y estas cosas son las que me gustaría compartir en este blog. Cosas que no quiero que se pierdan: fotos de paisajes, recuerdos de lugares... y ya si me animo abro otro cajón y cuento algunas aventuras, algunas ideas, alguna otra cosa. Ahora que les conté esto, sepan que el blog es para verlo todo, pero si vienen a casa: ni se les ocurra tocar mi mesita de luz!