domingo, 17 de octubre de 2010

Vivir en Cartagena, mi bólido, otra yo

Mi bólido es mi coche, también conocido como el troncomovil (nombre plagiado a mi suegrito). A mis 29 años, con 8 cuenta él ya (el coche, no el suegrito) es el pimero que tengo.

El hecho de que hace sólo unos pocos meses haya sacado el registro de conducir por primera vez, tiene que ver con la tardía adquisición. Y no vino solo. Así lo hubiese pagado carísimo -por suerte no fue así - habría valido la pena, porque con él adquirí una dosis de libertad que hasta ahora no había experimentado. Vale, en Mar del
Plata se puede ir a todas partes caminando, y en Madrid, a todas partes en metro, pero no es lo mismo, siempre había algo que no podía hacer porque no tenía coche.

Me encanta la sensación de libertad atrás del volante, a toda hora encuentro una excusa para agarrarlo y salir. Disfruto del sol, de la lluvia, cuando hace frío o calor: la calefacción o el aire a mi gusto, la luz, la velocidad ¿exagero?

Ahora mismo está saliendo el sol, y el mar está tan cerca...si no fuera por mi bólido, me tenía que quedar en casa...